Si buscas el recuerdo perfecto para conmemorar tu viaje a Panamá, considera un sombrero pintao (pintado). Aunque técnicamente no está pintado, el sombrero tradicional panameño presenta rayas creadas al hervir las hojas de la planta chisná junto con las fibras naturales de junco, bellota o pita. Luego, los sombreros se dividen en diferentes estilos de acuerdo con las «pintas» o marcas del sombrero en particular.
En el pueblo de La Pintada, los artesanos cultivan las plantas de junco, bellota o pita y trenzan las fibras que se utilizan para hacer los sombreros. Todo el proceso se lleva a cabo de forma manual, utilizando técnicas transmitidas de generación en generación, y conforma una tradición legendaria que ha sido reconocida por la UNESCO como ejemplo de Patrimonio Cultural Inmaterial.